En el Foro de Chillán declaramos lo siguiente:
- Aunque la libertad de las personas, especialmente aquellos que son perseguidos, le permite el legítimo derecho de buscar refugio en otros países, es también el derecho de todos los países limitar el acceso de los inmigrantes.
- Que la apertura de fronteras implique un proceso legal ajustado a las leyes de cada país, al cual puedan acceder quienes desean llegar a un nuevo país.
- Es un derecho de los países, y una obligación de sus autoridades, de velar porque el ingreso corresponda realmente a personas afectadas en sus países, obedeciendo a un principio de resguardo de la propia seguridad.
- Es un derecho de los países, y una obligación de sus autoridades, impedir el ingreso de huestes violentas y conspiradoras contra el gobierno que los cobijará. Los delincuentes y terroristas no corresponden al concepto de refugiados, sino más bien al de depredadores cuyo único fin es desestabilizar las democracias que los reciben.
- Es un derecho de los países, y una obligación de sus autoridades, velar que las prioridades en los beneficios se adecuen a la realidad y disponibilidad de cada país, actuando con justicia, igualdad y sin privilegios de ningún tipo, salvo el destinado a resguardar la propia seguridad del afectado.
- Impedir que organismos internacionales intervengan antojadizamente en los procesos, presionando y difundiendo información falsa respecto de la realidad de las mismas. Es un derecho de los ciudadanos, y una obligación de sus autoridades, velar que la independencia en la determinación responda a los ciudadanos que asumirán la carga que se les impone.
ES EL PUEBLO EL QUE FINANCIA TODO,
NO LOS GOBIERNOS,
EN CONSECUENCIA,
ES EL PUEBLO QUIEN DECIDE